jueves, 3 de junio de 2010

JOSEFINA RELATO

Eran las doce del mediodía, comenzaba la misa por el alma de Josefina, una mujer rondando los setenta años, la cual acababa de fallecer, tras una larga enfermedad, en cuestión de dos años se apagó como una vela.
El cura se acercó a familiares directos, que estaban de pié en el primer banco de la Iglesia.
Son hijos de la difunta?
Si dijo uno de ellos, somos sus hijos.
Que destacarían de su madre? dijo el cura muy serio y solemne.
El que había contestado antes, con los ojos muy rojos de haber llorado mucho le dijo
Era una bellísima persona, daba todo lo que tenía, casi todo el mundo la quería
Casi todo el mundo?
Casi, no le agradaban esas personas que pisan a los demás, siempre defendía la igualdad
Bueno empezaremos la misa en su memoria
¡Tenga! dijo metiendo su mano en su chaqueta
Mi madre quería que se leyera aquí, y a poder ser me gustaría leerla.
Bien dijo el cura, dentro de un rato podrá hacerlo.
Al poco rato llamó al hijo, que al parecer era el mayor, le ofreció el micrófono y empezó a leer emocionado, pero con mucha seguridad, su madre debería quedar contenta, al hacerlo como ella deseaba.
PARTE MI ALMA FELIZ
Para los que me amaron
mil gracias desde aquí
no derrames tus lágrimas
no ves yo marcho feliz
a los que no me quisieron
y con saña me dañaron
no derrames tus
lágrimas por mi
te arrepentiste?
si es así bienvenidas
sean tus lágrimas
a mí ya no me hacen
falta pero a tí si
te harás un gran bien
a partir de aquí
serás mejor persona
gracias a mi
si me amaste
gracias mil
no llores por mi
en tu corazón quedará
un trocito de mí
si no me quisiste ten
un momento para mi
te perdiste mi respeto
y con ello te lo perdiste
también tu no hagas a otros
lo que me hiciste a mi
un beso para todos
parte mi alma feliz
Verónica
Dichas estas palabras, desde el último banco cuchicheaban dos personas muy flojito.
¡Esta no se calla ni muerta! vámonos Fermín que aquí sobramos.
Pero mujer....
Ni mujer ni narices, eso de si no me quisiste lo ha dicho por nosotros, o te vienes o te dejo ahí solo, así que decide.
Se levantaron los dos, y se marcharon, la mujer con la cabeza bien alta, para ser natural la levantaba demasiado, el hombre bastante abochornado.
La misa estaba a punto de acabar, la mujer sería posteriormente incinerada, por expreso deseo.
Verónica

10 comentarios:

  1. Muy bueno el escrito póstumo. Y ahy un dicho: al que le quepa el sayo que se lo ponga.

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  2. Beatriz:
    Muchas gracias amiga, me alegra que te guste.
    Ese dicho la verdad, es que no lo había escuchado nunca ¡jajaja! perdón que estamos en una misa de difuntos (una pequeña broma)
    Un abrazooo

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  3. Vaya si lo tenía todo bien atado Josefina, se acordó de todo el mundo incluso después de muerta, supongo que durante los dos años de enfermedad tuvo mucho tiempo de pensar. Lo que no entiendo es qué hacían Fermín y su mujer en el funeral, está claro que no le tenían mucho aprecio. ¡Cuánta hipocresía!
    Un abrazo, amiga.

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  4. Buen golpe, la verdad. La hipocresía sólo merece ser desenmascarada.

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  5. Mercedes:
    Es que Josefina, era una mujer muy previsora, desde el momento qu cayó enferma, empezó a prepararlo todo, no se dejó atrás ni el más mínimo detalle, acordándose de todo el mundo.
    Estaban allí sin duda, solamente para hacer el papel.
    En sitios como este, es verdaderamente cuando se da una cuenta ¡la falsedad! de muchas personas.
    Feliz día amiga
    Un besooo

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  6. Amando Carabias María:
    Es que Josefina, era una mujer muy lista, y se acordó que había gente, que no la estimaba como debería, al no aceptar que nadie pisara y humillara, y claro se había creado ¡enemigos!
    y al final de su vida, lo tuvo en cuenta.
    Feliz día
    Un abrazooo

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  7. Como siempre, ¡excelente!
    Mi madre abuela, pidio ademas de que la incineraran, que no se la expusiera en un ataud de esos que tienen cristal. SI hubiera sido por mi, hubiera respetado su voluntad, pero mis tios no quisieron y la expusieron, toda maquillada como ella nunca había ido en su vida. En fin, todo lo contrario que ella deseaba para su funeral. Y yo lo pensaba: ¡Ay, mama, si vieras todo esto y cuanta hipocresía hay a tu alrededor ahora mismo!
    Y no se porque, siempre supe o presentí que si que estaba allí y lo veía.
    ¡Esos dos se dieron por aludidos!!
    Buen fin de semana!

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  8. Luna:
    Muchas gracias amiga Luna, me has puesto el vello de punta, con lo que has escrito al final, muchas veces he sentido eso mismo, presentía que la persona veía todo su velatorio, y se daba cuenta verdaderamente de quien la estimaba y de quien no.
    Pienso que hay que respetar, la última voluntad de las personas, pero hay quien decide por su cuenta, sin tener en cuenta que a esa persona, no le gustaría aquello.
    En esos sitios, es donde se da una cuenta, lo falsa que es alguna gente, que parece que van allí a chafardear y criticar, no respetando que una persona acaba de fallecer, y merece todo nuestro respeto.
    Buen fin de semana
    Un besitooo amiga

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  9. no todos son capaces de decir las cosas como las piensan
    ole sus .....
    se marchó como una señora
    un saludo y seguiré pasando por aqui

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  10. Alfonso:
    Bienvenido a este blog, (hay otro jajaja) esta señora, era muy previsora y preparó para que quien no la estimaba, se llevase lo suyo ¡no se podía marchar, con eso dentro!
    Y como muy bien dices, se marchó como una señora.
    Un abrazo

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La letras tienen el poder de llevarte a ese mundo donde todo es posible, deseo te gusten las mias...
Este es mi slogan.

ESTOS SON LOS PERSONAJES DE HASTA QUE TÚ TE VAYAS

A medida que vayan apareciendo nuevos personajes los iré agregando para que la novela sea mucho más fácil de leer.
José: marido de Anita
Anita: mujer de José
Amigo: perro de ambos
María: curandera querida por todos
Juan: panadero, hombre muy afable
Don Federico: patrón de José y marido de Doña Manolita
Doña Manolita: mujer de Don Federico. Está enferma.
Paco: vecino de José y Anita
Eulalia: mujer de Paco
Linda: perrita de Paco y Eulalia

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