Menudo día de estrés, tan tontísimo que me he llevado?
Todo por culpa de mi jefe, que es un enterado de mucho cuidado, es el único que sabe hacer las cosas bien
¡Que odio le tengo!
Mariona llegó a su apartamento dejó su chaqueta, se quitó los zapatos que la llevaban martirizando todo el día, se dirigió al baño, una ducha la relajaría.
Se duchó y miró su cuerpo cuando se diera cuenta, ya habría cumplido los 45 y le quedaban muy pocas oportunidades de encontrar una persona afín a ella.
Lo del sexo lo llevaba bastante mal, muchas veces ella se consolaba, no podía ir en busca de aventuras para una sola noche.
Era muy difícil encontrar a alguien para comprometerse ya que los tíos pasaban de esas cosas, iban a lo que iban, así sin mas compromiso, pero a ella le apetecía tener sexo.
Se acordó que su compañera de trabajo, en una comida de empresa, estando un poco alegre por el vino que habían bebido confesó que a veces utilizaba la línea caliente.
Eso que es? le preguntaron las compañeras incluida Mariona, que estaba pendiente de la conversación.
Pues llamas a un teléfono y se pone alguien al otro lado, te susurra palabras calientes y te pones a mil, y luego todo depende de tí, lo que solita quieras hacer.
Todas la escuchaban con muchísimo interés, y ahí quedó la cosa.
En aquel momento al verse desnuda pensó en aquella conversación, y se dijo que porqué no?
Cogió una agenda donde tenía apuntado un teléfono y se dispuso a llamar
Ring ring ring
Llamas a la línea caliente, mi nombre es Ivan....
Verónica
Marion, venha visitar contos eróticos aqui no blog. Você ficará com sua imaginação mucho más caliente...
ResponderEliminarE sem pagar pela ligação telefônica da hot line...
Zergui:
ResponderEliminarMariona es una mujer que le apetece el sexo, y le llama la atención probar con el telefónico, para ver que tal.
Esperemos que le vaya bien ¡jajaja!
Gracias por tus palabras.
Un abrazo