Precioso cuadro de Diego Rivera |
Hacía un año que Lucía vivía sola. Su madre había fallecido hacía un año debido a un infarto fulminante. Se había quedado sola, a su edad no tenía amigas, trabajaba y su tiempo libre lo dedicaba a estar con su madre, así que al fallecer se quedó muy vacía.
Sus compañeras de trabajo en aquella oficina, tenían sus vidas, sus maridos e hijos. Algunas se habían separado, pero al muy poco ya tenían nuevas parejas, y se las veía muy ilusionadas, aunque al muy poco estaban de nuevo igual, y volvían a empezar.
Ella en su juventud había tenido un novio, al que quiso mucho, pero por cosas de la vida lo dejaron estar a los cuatro años. No se la había vuelto a ver con nadie. Solo conocía a algún compañero de la oficina, que alguno ya se le había insinuado, pero tenían pareja.
Pero por las noches en sus sueños, la venía a visitar un hombre muy apuesto, del que ella se había enamorado.
Deseaba, que llegara la noche para soñarlo.
Cuando se despertaba por la mañana, se quedaba siempre con aquella angustia, se había ido sin despedirse de ella. Pero siempre volvía a su cita diaria.
Verónica
EN MI SUEÑO
como un jinete
entras cabalgando
en mi sueño
donde te escondes
que te busco
y no te encuentro
Verónica