sábado, 18 de septiembre de 2021

Otros tiempos capítulo n°9

 Cenaron y José se fué al cuarto a descansar.

Anita se quedó fregando los platos. Más tarde se acostaría y esperando que José ya durmiese. Debía descansar y que el mal día que había llevado con su patrón no le quitase el sueño. 

Amigo, estaba echado en el suelo y encima de su enorme cojín y parecía dormitar pero no perdía detalle de lo que hacía su madre humana. 

Recogió la cocina y se sentó en la mecedora que estaba debajo de la ventana. Pensó que debía comprar aceite de linaza para bruñirla y que perdiese aquella opaquedad que el paso del tiempo había causado en ella. 

Descalza fue al cuarto y por la forma de respirar percibió que su marido ya dormía. Ya desnuda, se puso el camisón y del armario sacó su cepillo del pelo. Lo cepilló una y otra vez y después decidió acostarse.  

José dormía como un niño y ni siquiera notó su presencia. 
A ella, la noche se le hizo eterna y se durmió bien entrada la madrugada. 

Y sonó el despertador... 

Anita se levantó y encima del camisón se puso su bata de color liloso y fue a preparar el desayuno. José ya había salido de la cama y vestido e iba hacia el pequeño aseo donde saldría sin tardar.

Al rato, José salía para su trabajo, no sin antes darle un beso y una suave palmadita en el trasero. 

La mujer le sonrió y cerró la puerta. Al poco volvió a abrirla al percibir que Amigo se había quedado afuera. El muy tunante seguro  que había salido con José esperando su dosis de atención, cómo así fue... 
Autora Verónica O.M.