Cenaron y José se fué al cuarto a descansar.
Anita se quedó fregando los platos. Más tarde se acostaría y esperando que José ya durmiese. Debía descansar y que el mal día que había llevado con su patrón no le quitase el sueño.
Amigo, estaba echado en el suelo y encima de su enorme cojín y parecía dormitar pero no perdía detalle de lo que hacía su madre humana.
Recogió la cocina y se sentó en la mecedora que estaba debajo de la ventana. Pensó que debía comprar aceite de linaza para bruñirla y que perdiese aquella opaquedad que el paso del tiempo había causado en ella.
Descalza fue al cuarto y por la forma de respirar percibió que su marido ya dormía. Ya desnuda, se puso el camisón y del armario sacó su cepillo del pelo. Lo cepilló una y otra vez y después decidió acostarse.
José dormía como un niño y ni siquiera notó su presencia.
A ella, la noche se le hizo eterna y se durmió bien entrada la madrugada.
Y sonó el despertador...
Anita se levantó y encima del camisón se puso su bata de color liloso y fue a preparar el desayuno. José ya había salido de la cama y vestido e iba hacia el pequeño aseo donde saldría sin tardar.
Al rato, José salía para su trabajo, no sin antes darle un beso y una suave palmadita en el trasero.
La mujer le sonrió y cerró la puerta. Al poco volvió a abrirla al percibir que Amigo se había quedado afuera. El muy tunante seguro que había salido con José esperando su dosis de atención, cómo así fue...
Autora Verónica O.M.
Has descrito unas escenas muy naturales de un matrimonio en su vida cotidiana.Besicos
ResponderEliminarSi, amiga, cómo la vida misma.
EliminarBesos🌺
La escena muy familiar, rutinaria...aún sin inquietud. Saludos. Carlos
ResponderEliminar👍 Todo llegará.
EliminarUn abrazo.
Una matrimonio con su vida cotidiana y sus escenas que nos vas contando y se va haciendo familiar. Y un perro que siempre va detrás de la dosis de atención.Seguiremos leyendo.
ResponderEliminarAbrazos,Vero.
Si, es así tal cual comentas. Gracias.
EliminarAbrazos 😀
La tranquilidad del la vida hogareña no se cambia por nada, al menos tú, así lo dejas entrever.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, no se cambia por nada.
EliminarAunque no a tod@s gusta y me parece porque no saben valorarla.
Un abrazo 😀
Bonita convivencia familiar... Saludos amiga.
ResponderEliminarSi, así es, Sandra.
EliminarSaludos amiga, buen día para tí. 🍂🍁
Un retrato familiar para muchos, muy bien descrito por tus letras, un placer el visitarte amiga, Bendiciones desde mi querida Guatemala.
ResponderEliminarSi, una bonita vida en familia.
EliminarMil gracias Starlight.
Un abrazo 😀
Disfruto tus historias, te dejo un beso grandote con mascarilla - Cuidate.- Besos
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana, me alegra mucho.
EliminarBesos y si, la mascarilla siempre.
Cuidate también 👍🌺
Muy bueno tu texto, te sigo.
ResponderEliminarBesoooooos.
Bienvenida y me alegra tu presencia en el blog.
EliminarGracias.
Besos, buen día 💐