Amigo se echó en su enorme cojín mientras su madre humana fregaba los cacharros del desayuno.
Después se quitó el enorme delantal, dejándolo bien colocado en una sillita baja de la cocina.
Ahora tocaba hacer la cama... Estiró y colocó bien las sábanas, la colcha incluso mejor. Le encantaba ver su cama matrimonial perfecta. Le recordaba su infancia, su madre tan guapa y hacendosa que vivía por y para su familia. Siempre quiso parecerse a ella.
Cerró la ventana y colocó a ambos lados de la cama unas alfombras sencillas pero mullidas y bien limpias.
Ahora tocaba hacer la colada.
Sacó agua del pozo y la vertió en el lavadero y con un trozo de jabón, enjabonó prenda por prenda. Frotó y frotó hasta que sus manos se irritaron. Aclaró la ropa y la colgó para que se secase.
Debía subir a la tiendecita de Maria y al bajar al comercio de Juan y comprar el pan.
Se vistió sencillamente y cepilló sus largos cabellos negros.
Cogió la fiambrera de aluminio de la nevera y la metió en el cesto. Cuando comprase el pan se pasaría por la finca de don Federico y le llevaría la comida a José.
-Vienes, Amigo?
El perro se levantó y salió tras ella. Ahora deberían subir una cuesta para hacer las compras.
Una aldea con pocos vecinos, poco a poco se fueron marchando a otros lugares dónde había más medios y más trabajo.
Ellos decidieron quedarse al disponer José de un trabajo que aunque no les daba para mucho se conformaban.
A lo lejos vio a María que barría en la calle. La buena de María que tenía solución para todo y tenía una conversación que dejaba a todos con la boca abierta.
Parecía estudiada y sabia. Nunca había conocido a nadie como ella. De las malas lenguas de antes había escuchado que la mujer era algo así como bruja, con sus remedios y libros raros.
Y cuán equivocados... ella la consideraba una mujer bondadosa, amable y amistosa.
Y le regaló una gran sonrisa al escuchar.
-Buen día, Maria.
-Hola, Anita, buen día. Qué os trae por aquí?
Verónica O.M.
Continuará
Esperemos la continuacion amiga.
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirla.
EliminarQué pases un buen fin de semana 🌺
Me sigue pareciendo un bonito relato.Un relato que me trae recuerdos de cosas que todavía he llegado a vivir,como todas esas costumbres de Anita.Son costumbres de otra época.
ResponderEliminarUn abrazo,Vero.
Me alegra te guste, José L.
EliminarSi, es otra época y no tan lejana en el tiempo, por mucho que pueda parecer.
Un abrazo, buen fin de semana 😀
Muy bueno, quedo a la espera de su desenlace.
ResponderEliminarBesooooo
Muchas gracias, Paula, te advierto que es una novela y como tal tiene bastantes capítulos.
EliminarUn beso y tengas un buen fin de semana 🌹
Que bonito resulta leer esta vida cotidiana de ama de casa haciendo sus labores diarias.Besicos
ResponderEliminarGracias, amiga, me alegra te guste la novela.
EliminarBesos, buen fin de semana 💐
Buen capitulo amiga. Saludos.
ResponderEliminarMe alegra te lo parezca, gracias.
EliminarSaludos amiga, buen día 🌺
Lindo recibir un buen dia con una sonrisa en el rostro. Saludos
ResponderEliminarSi, es lo mejor para tener un día precioso.
EliminarSaludos, buen domingo 🌺
Hola,buenos días. Es un relato como la vida misma de muchos pueblecitos, vida sencilla, pocos vecinos y trato cordial...me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenos días y gracias por comentar...
EliminarSi, eso mismo quise transmitir.
Un abrazo y que pases un buen día 🌺
Bonita y sencilla cotidianidad la que describes en este capítulo, Verónica, se respira tranquilidad pueblerina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafael.
EliminarSi, eso quise transmitir.
Un abrazo 😄
me gusta lo diario lo común de la vida
ResponderEliminarlo simple de los momentos
Si, en la sencillez está la belleza.
EliminarUn abrazo 🌺
Habrá un diálogo relevante que nos dé pistas, Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSi, en el siguiente capítulo, ese que ya has leído...
EliminarUn abrazo 😃