viernes, 28 de julio de 2023

Otros tiempos capítulo n°37

 Se sintió mejor...

Después de haber contado, llorado, haber sido escuchada y, aconsejada, por aquella mujer que era poseedora de tanta sabiduría. Nunca había conocido a una persona como ella y más siendo mujer.

Llegó, de no se sabía donde...

Montó aquella tienda y, la gente con su incultura empezaron a tacharla de lo que no era. Bruja. 

La incultura, tiene eso... 

Asusta lo diferente, lo que no se entiende y, como no, lo que ni por asomo se posee. 

Envidia? Toda y más.

María, era como un Ángel, y no, no tenía alas físicas, pero, poseía una mente abierta y, con una capacidad sorprendente de entendimiento y conocimientos. 

—Te ha acompañado Amigo? 

—Si, se quedó en la puerta. 

—Deja que entre y le pondré agua. —Mientras, la mujer buscó un cacharro y le puso agua del grifo. 

El perro ya conocía el lugar, a Maria y, también sus caricias. 

Con delicadeza, le pasó su mano derecha por el lomo. 

—Qué bueno y, qué guapo. 

Amigo, movió el rabo, de puro contento y fué a beber el agua, que aquella bondadosa mujer había puesto para él. 

Verónica O.M. 

Continuará 

domingo, 16 de julio de 2023

Otros tiempos capítulo n°36

 Ya, por la mañana...

José acababa de marchar y, ella decidió que llegaría más tarde a sus deberes u obligaciones no impuestas y, que hacía con agrado por doña Manolita. Una mujer necesitada de atenciones y, tan machacada, por quien no sentía siquiera compasión.

Adecentará su hogar... e irá a ver a Maria. Necesitaba hablar con ella y, estaba convencida de que aquella mujer sabia, la ayudaría. Deseaba dejar atrás, tanto dolor sufrido y, el rencor, que era incapaz de superar.

Amigo, el perro, salió tras ella y juntos subieron la cuesta. 

Al parecer, Maria, acababa de barrer la puerta y entraba para adentro y, ni siquiera se percató de sus presencias. 

—Amigo, espérame. 

El perro se echó en el suelo y, se dispuso a esperarla... 

El sonoro artilugio de la puerta alertó a Maria y asomó la cabeza. Estaba en la trastienda y, al ver a Anita se le alegraron los ojillos. 

—Anita ya salgo. Un momento que me estoy lavando las manos. 

Anita sonrió y esperó. 

—Buen día, Anita, qué te trae por aquí? 

—Buen día, Maria. Ahora, te contaré... 

Y le contó, y, lloró y, Maria le trajo un vaso con agua y, que por supuesto había disuelto algo, porque al poco rato ya estaba mucho más tranquila. 

La mujer la hizo entrar en la trastienda y la invitó a sentarse en un cómodo sillón. 

—Anita, harás lo siguiente. Te explico: Cada día, escúchame bien, cada día y sin olvídarte de ninguno. Dirás en voz alta: Te perdono por haberme dañado, vete de mi vida para siempre. Lo repetirás, hasta que te lo creas. Te aseguro que funciona. Y antes de que me preguntes... no, no es magia, es un ejercicio mental. 

Nota de la autora. 

Dejaremos que Anita, se quede un rato sentada en el sillón. La buena de Maria acosenjándola y a Amigo, esperando que salga la mujer que hace las veces de una madre amorosa. 

Verónica O.M. 

Continuará 

Os deseo un buen domingo 🌺😎

viernes, 7 de julio de 2023

Otros tiempos capítulo n°35

 Pasó la noche intranquila...

Y como cabía esperar, se levantó de la cama. 

José, no se percató. Ella se dirigió hacia el comedor y, al no ser consciente de lo que hacía intentó abrir la puerta de salida. 

Amigo la escuchó... y no se lo permitió, tirándole de la parte baja del camisón 

Dió media vuelta y, volvió desorientada al cuarto. Se metió en la cama y, ahora sí fué consciente de que algo le ocurría y, sabía la causa. 

Iría a ver a Maria y, le contaría. Seguro que aquella mujer tan sabia la podría ayudar. 

José no se había percatado de nada y seguía durmiendo. 

La escasa luz de una sola bombilla creaba sombras en el cuarto y, Anita se tapó hasta las orejas. —Miedo? Posiblemente. 

Sabía que sería incapaz de volverse a dormir. 

Y no, no contó ovejitas, pero sí, cada segundo que iba moviéndose dentro de la esfera del reloj–despertador.

Verónica O.M. 

Continuará