José trabajaba al servicio de Don Federico, un hombre al parecer afable y no demasiado protestón.
Podría decirse que era afortunado al poder llevar a su casa un salario que aunque justo les permitía comer, pagar el alquiler de la pequeña casita y poco más...
Anita se dedicaba a la casa e intentaba que todo estuviese perfecto aunque sin apenas medios.
Amigo el perro, parecía dormitar, pero no perdía de vista a su madre humana. Era consciente de la suerte que había tenido de tener quienes le querían y protegían.
Dentro de unos instantes llegaría el hombre de la casa y lo esperaban con ganas.
El perro se levantó al escuchar la llave girar dentro de la cerradura, movió el rabo de puro contento.
La mujer atusó su pelo mirándose en el espejo que había colgado en la pared.
El hombre entró y ella no tardó ni dos segundos en besarle los labios.
El perro estaba al lado de ambos y esperaba la caricia que José a diario le brindaba.
Verónica O.M.
Continuará
Seguiré a la espera del próximo capítulo.Besicos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarDeseo te guste.
Besos, buen fin de semana 🌺
Bonitos momentos que seran recuerdos... Saludos amiga.
ResponderEliminarPerdona mi respuesta tardía, gracias.
EliminarSi, así serán.
Saludos amiga, buen día 🌺
Hola Verónica, linda historia, me alegró encontrar un comentario en mi blog, entro poco porque mis manos me tienen mal, ya pasará-
ResponderEliminarCuidate- Besos
Gracias, Ana.
EliminarTambién me alegra tu visita.
Cuidate también.
Besos 🌸
Una cara del personaje, amoroso con su mujer, y amigo de los perros. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarSi, es buena gente.
EliminarUn abrazo 😀