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| Preciosa imagen de internet |
Aunque quiso disimularlo no lo supo hacer del todo, un buen observador se hubiera dado cuenta que en sus ojos había algo: "pura envidia"
Ella no era madre y jamás lo lograría...
Estuvo un rato allí de pie, no quiso sentarse ni tan siquiera. Deseaba salir de allí a escape pero debía mantener las formas.
Al poco una enfermera entró, y ella aprovechó para despedirse. Lo hizo con un frio beso a Lía. La niña ya dormía en el regazo de su mamá, y la miró con aquel fondo envidioso sonriendo para disimular.
-Qué bonita que es, Lía. Cuanto me alegro por ti. Bueno amiga, me tengo que marchar.
A la enfermera no se le escapó aquel detalle
Parecía mentira que alguien fuese tan falsa.
Verónica O.M.
La envidia es mal ocultar.
ResponderEliminarSiempre me ha dado miedo este tipo de personas, que alguna me encontré Vero... lo has sabido reflejar muy muy bien, esas sonrisas y esa alegría aparente, pero que nunca sabes que es lo que trama su cabeza de verdad.
ResponderEliminarMiedo me da de estas situaciones !!
Mil Besos :)
Personas falsas las hay en todas partes y si son envidiosas peor, no son de fiar.
ResponderEliminarAbrazos.
No entiendo la envidia, si alguien no puede ser madre hay miles de niños que son abandonados diariamente y necesitan unos brazos amorosos
ResponderEliminarNo es madre la que engendra, eso puede suceder hasta sin desearlo, es madre la que cria, cuida, alimenta, ama, se desvela.
Besos
Que sentimiento dañino por ambas partes, quien lo recibe y quien lo siente.
ResponderEliminarPara el que lo siente ha de ser un infierno convivir consigomismo.
Recibe mi cariño y deseos de un buen fin de semana!!!!
Hay muchas personas así, simplemente ignorar, un abrazo Verónica.
ResponderEliminarQué mala es la envidia, lo que tenía que haber hecho es alegrarse por su amiga. Buen escrito Vero. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
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